Este fragmento histórico corresponde a la lengua hablada en la región en la que la moneda de oro fue descubierta; ofrecida posteriormente por el asiático Hamid al francés, en Londres.
El año pasado no tuve valor; ahora, en tu aniversario, creo ya poder verte de nuevo tan feliz como eras, tan descarado, tan jovial; un brote permanente de alegría y cánticos, de saber estar y enseñarnos que es para poco tiempo. Mejor llevarlo bien. «La cucaracha» era tu preferida, dando honor a esa alegría tuya;…